Ven a jugar a São Paulo
De antemano hay mucha especulación sobre la llegada de jugadores al Tricolor, la invitación es “Ven a jugar por São Paulo”.
¿Qué ofrece el club?
Al principio, en São Paulo aparecen los nombres de muchos jugadores, al menos eso es lo que informan los periodistas.
A primera vista los nombres son bastante atractivos: Ferreirinha, Soteldo, más recientemente Marinho y Dentinho, todos “casi” se acercan.
Parte de los fans se emocionan con estos titulares, comparten los enlaces y no pasa nada.
Al parecer, los grandes nombres sólo vendrán si aparece ese inversor, lo que al parecer ha sido muy difícil.
El aficionado sueña con:
- Ferreirinha
- soteldo
- Marina
Ahora amanece con Alisson fichado procedente del descendido Grêmio. Algo que no es muy emocionante.
Al mismo tiempo que el club quiere grandes jugadores, ofrece poco:
- Salario por debajo del techo del club.
- Política tumultuosa en el club.
- Presión por resultados.
- Riesgo de descenso en el último Campeonato Brasileño.
¿Pueden estas propuestas seducir a los grandes actores? ¿Alguien realmente cree que Soteldo y compañía serán los próximos en reducir los salarios?
Actualmente la realidad del club es esta, sin mucha capacidad de soñar con nombres caros, para desgracia de su afición.
De nada sirve que los nombres ilusionen a los aficionados si el club no tiene un proyecto ganador o dinero que ofrecer.
¿Qué puede traer un poco de esperanza?
Después de que Rogério Ceni y Muricy permanecieran hasta 2022, los fanáticos tuvieron un poco más de esperanza.
No sólo por el cariño que ya han demostrado por el club.
Pero también, porque asociaron su estancia a que llegaron refuerzos.
Entonces, si se quedaban, estaban convencidos de que São Paulo tendrá un equipo más fuerte de lo visto en 2021.
Finalmente, la única esperanza es creer que todavía algo sucederá hasta que el elenco se vuelva a presentar el próximo año.
Finalmente pensar en la realidad no trae muchas esperanzas, ya que sólo “ven a jugar para São Paulo” no es suficiente.
Hoy necesitamos algo más que “ven a jugar por São Paulo”, necesitamos dinero y un proyecto, algo que São Paulo no tiene.
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